Bansko, un destino de nieve para batir récords
En el mundo hay muchos lugares para esquiar, pero si lo que buscas son unas instalaciones modernas con una pista sencillamente espectacular, tu destino de nieve está en Bansko, en Bulgaria. Hablamos de una de las mejores estaciones de esquí de Europa, con instalaciones recién renovadas y que cuenta nada más y nada menos que con 65 km de pistas entre 2.600 y 990 metros de altitud.
Unas instalaciones espectaculares
El acceso a las pistas se hace en telecabina desde la propia ciudad de Bansko. Veinticinco minutos de impresionantes vistas a las montañas de Pirin hasta llegar a la estación. Además, es uno destino de nieve en los que se puede esquiar de noche, ya que algunas zonas cuentan con iluminación.
Pero aún hay más. Lo realmente extraordinario es su pista principal, que permite un esquiar ininterrumpidamente a lo largo de 16 km. Se trata de la pista de esquí más larga de Europa y del Mundo, igualada tan solo por la francesa de Alpe d’Huez en cuanto a superficie esquiable. Para que nos hagamos una idea de sus dimensiones y espectacularidad, la pista esquiable más larga en España está en Cerler con 9 km.
Ubicación ideal para deportes de invierno
Bansko se halla en las laderas de las montañas de Pirin (Parque Nacional de Pirin). Una cadena montañosa que cuenta con 45 picos de más de 2.590 m de altura, más de 200 lagos de origen glaciar y macizos kársticos. Si te gusta la aventura, el punto más alto del Parque Nacional de Pirin es el pico Vihren (2.915 m) y puedes ascender a pie, sin necesidad de escalada, eso sí, necesitarás unos buenos guantes para agarrarte al cable de acero que ayuda a caminar por la cresta de la montaña.
Además de un apetecible destino de nieve, en primavera y verano la ubicación de Bansko la hacen ideal para senderismo, escalada o ciclismo de montaña en las cercanas montañas de Pirin.
Un destino de nieve para relajarse
Qué mejor plan que relajarse tomando un baño termal tras esquiar. Muy cerca de Bansko se encuentra el pueblo de “Banya”, que en búlgaro significa “baño”. Un verdadero paraíso para los amantes de los balnearios, ya que cuenta con un manantial de agua termal donde el agua aflora a través de 72 fuentes naturales a una temperatura de entre 37 y 57 ºC.
Su agua se puede beber y está repleta de propiedades: contiene hidrocarbonatos, sulfatos, sodio, flúor y es de escasa mineralización. Tiene propiedades curativas contra enfermedades crónicas inflamatorias del sistema locomotor, enfermedades ginecológicas, esterilidad, y enfermedades inflamatorias del sistema nervioso.
Y también, por supuesto, te puedes pegar un buen baño en los hoteles y spas del pueblo, ya sea en piscinas al aire libre o en las cubiertas con agua de manantial caliente.
Una ciudad pintoresca
Bansko no es un destino de nieve sin más. Esta ciudad es famosa por su estación de esquí, pero tiene mucho más. Pasear por sus calles es una verdadera delicia: calles empedradas, tabernas repletas de encanto, olor a chimenea en el aire, caballos de tiro, cabras, gallinas, huertas, árboles frutales, pilas de leña para el frío invierno…
Y lugares que merecen una visita obligada como la Iglesia de la Santísima Trinidad, con coloridas pinturas y frescos; la Casa “Velyanova”, donde ver los usos y costumbres del siglo XVIII; o la Casa-museo Neofit Rilski, donde actualmente se encuentra el Museo Etnográfico de Bansko con los enseres, trajes tradicionales, herramientas, etc que utilizaban los habitantes de la región en los siglos XVIII y XIX.
Todo ello hace de Bansko uno de los lugares más apetecibles del escenario mundial. Si te decides finalmente por este destino de nieve, en Bhárad te asesoramos para sacarle el máximo provecho a tu viaje.
¿Qué recordarás de tu viaje a Bansko?
- Tu bajada esquiando por la pista más larga del mundo
- La subida al pico Vihren y las increíbles vistas que disfrutaste
- Tu baño mientras nevaba en una piscina de agua termal al aire libre
- Las bonitas tabernas que jalonaban las calles
- Lo hermosa que era la Iglesia de la Santísima Trinidad
Bansko, un destino de nieve para batir récords
En el mundo hay muchos lugares para esquiar, pero si lo que buscas son unas instalaciones modernas con una pista sencillamente espectacular, tu destino de nieve está en Bansko, en Bulgaria. Hablamos de una de las mejores estaciones de esquí de Europa, con instalaciones recién renovadas y que cuenta nada más y nada menos que con 65 km de pistas entre 2.600 y 990 metros de altitud.
Unas instalaciones espectaculares
El acceso a las pistas se hace en telecabina desde la propia ciudad de Bansko. Veinticinco minutos de impresionantes vistas a las montañas de Pirin hasta llegar a la estación. Además, es uno destino de nieve en los que se puede esquiar de noche, ya que algunas zonas cuentan con iluminación.
Pero aún hay más. Lo realmente extraordinario es su pista principal, que permite un esquiar ininterrumpidamente a lo largo de 16 km. Se trata de la pista de esquí más larga de Europa y del Mundo, igualada tan solo por la francesa de Alpe d’Huez en cuanto a superficie esquiable. Para que nos hagamos una idea de sus dimensiones y espectacularidad, la pista esquiable más larga en España está en Cerler con 9 km.
Ubicación ideal para deportes de invierno
Bansko se halla en las laderas de las montañas de Pirin (Parque Nacional de Pirin). Una cadena montañosa que cuenta con 45 picos de más de 2.590 m de altura, más de 200 lagos de origen glaciar y macizos kársticos. Si te gusta la aventura, el punto más alto del Parque Nacional de Pirin es el pico Vihren (2.915 m) y puedes ascender a pie, sin necesidad de escalada, eso sí, necesitarás unos buenos guantes para agarrarte al cable de acero que ayuda a caminar por la cresta de la montaña.
Además de un apetecible destino de nieve, en primavera y verano la ubicación de Bansko la hacen ideal para senderismo, escalada o ciclismo de montaña en las cercanas montañas de Pirin.
Un destino de nieve para relajarse
Qué mejor plan que relajarse tomando un baño termal tras esquiar. Muy cerca de Bansko se encuentra el pueblo de “Banya”, que en búlgaro significa “baño”. Un verdadero paraíso para los amantes de los balnearios, ya que cuenta con un manantial de agua termal donde el agua aflora a través de 72 fuentes naturales a una temperatura de entre 37 y 57 ºC.
Su agua se puede beber y está repleta de propiedades: contiene hidrocarbonatos, sulfatos, sodio, flúor y es de escasa mineralización. Tiene propiedades curativas contra enfermedades crónicas inflamatorias del sistema locomotor, enfermedades ginecológicas, esterilidad, y enfermedades inflamatorias del sistema nervioso.
Y también, por supuesto, te puedes pegar un buen baño en los hoteles y spas del pueblo, ya sea en piscinas al aire libre o en las cubiertas con agua de manantial caliente.
Una ciudad pintoresca
Bansko no es un destino de nieve sin más. Esta ciudad es famosa por su estación de esquí, pero tiene mucho más. Pasear por sus calles es una verdadera delicia: calles empedradas, tabernas repletas de encanto, olor a chimenea en el aire, caballos de tiro, cabras, gallinas, huertas, árboles frutales, pilas de leña para el frío invierno…
Y lugares que merecen una visita obligada como la Iglesia de la Santísima Trinidad, con coloridas pinturas y frescos; la Casa “Velyanova”, donde ver los usos y costumbres del siglo XVIII; o la Casa-museo Neofit Rilski, donde actualmente se encuentra el Museo Etnográfico de Bansko con los enseres, trajes tradicionales, herramientas, etc que utilizaban los habitantes de la región en los siglos XVIII y XIX.
Todo ello hace de Bansko uno de los lugares más apetecibles del escenario mundial. Si te decides finalmente por este destino de nieve, en Bhárad te asesoramos para sacarle el máximo provecho a tu viaje.
¿Qué recordarás de tu viaje a Bansko?
- Tu bajada esquiando por la pista más larga del mundo
- La subida al pico Vihren y las increíbles vistas que disfrutaste
- Tu baño mientras nevaba en una piscina de agua termal al aire libre
- Las bonitas tabernas que jalonaban las calles
- Lo hermosa que era la Iglesia de la Santísima Trinidad