Enamórate de los mejores mercadillos de Navidad de Europa
En los principales centros comerciales ya despuntan los primeros brillos de la Navidad: bolas para decorar el árbol, muérdagos, turrón, espumillón…¡Ya está aquí la Navidad! Muchas ciudades europeas empiezan a calentar motores para adornar sus calles con motivos navideños y, por supuesto, ofrecer sus mejores productos en las diferentes casetas de madera que escupen aroma de manzana caramelizada, vino caliente (glühwein) o salchichas alemanas. ¡Qué comience el auténtico espíritu navideño!
5 principales mercadillos navideños de Europa
Mercadillo de Budapest (Hungría)
A partir de noviembre ya podrás pasarte por Budapest para descubrir los adornos navideños que encierra esta ciudad dividida en dos, Buda y Pest. Aquí encontrarás detalles religiosos, artesanías para el hogar (desde utensilios de madera para la cocina hasta pequeños ángeles tallados a mano). Viajar a Budapest entre los meses de noviembre y diciembre se convierte en un espectáculo navideño de lo más colorido y entrañable, tanto para los más pequeños como para los adultos. Además, tendrás la oportunidad de patinar sobre hielo o asistir a algún concierto navideño en plena calle.
Mercadillo de Praga
Las distintas plazas de Praga se engalanan con árboles navideños, fachadas majestuosas que invitan a los viajeros a entrar en cada una de ellas y conciertos inesperados en las calles. Descubrir Praga en Navidad es adentrarte en un cuento de hadas donde las mejores compras navideñas están a tu alcance. Si te apasiona el cristal de Bohemia o las artesanías hechas en madera, pásate por la Plaza del Casco Antiguo o la Plaza Wenceslao. Un dulce que debes probar es el “trdelník”, una especie de bollo trenzado recubierto de azúcar y por dentro puede tener chocolate, crema o nada. ¡Delicioso! Ah, y estando en Praga, una de las capitales europeas de a cerveza, no podrá faltar en un tu menú navideño una Pilsner Urguell o Budvar.
Roma (Italia)
Sea la época que sea, visitar Roma no tiene precio. Pero sí te aseguramos que viajar a la capital italiana en Navidad es algo que hará que caigas a sus pies. Al igual que los españoles, los italianos extienden su Navidad hasta el 6 de enero. Sin embargo, la Bruja Befana es quien entrega los regalos a los niños y no los 3 Reyes Magos. Los principales monumentos de la ciudad se visten con sus mejores ropajes y la gente sale a la calle a cantar en las principales plazas. En la plaza de España instalan un enorme árbol de Navidad y a su alrededor se juntan distintas agrupaciones. En la mítica Plaza de San Pedro, verás un Belén Viviente.
Cracovia
Si vas a Cracovia en Navidad, abrígate porque el frío pega fuerte y empezarás a ver los primeros copos de nieve. En la plaza del mercado se coloca uno de los mejores mercadillos navideños de Europa. Encontrarás distintos belenes, dulces típicos, vino o chocolate caliente. La Navidad resulta todavía más emotiva y entrañable con la presencia del trompetista de Cracovia, situado en la Iglesia de Santa María, que a cada hora, toca su particular trompeta llegando a ser un símbolo primordial en esta ciudad polaca.
Colmar
Hemos dejado la localidad francesa de Colmar para el final porque ya sea en Navidad, en primavera, o en verano, Colmar es una maravilla en todos los aspectos. Seguro que ya has visto la típica postal de esta ciudad y te ha enamorado por completo. En Navidad, acabarás perdiendo la cabeza. Es estar “atrapado” en un cuento de Navidad: sus calles, sus fachadas, sus tiendas, la decoración…Este pequeño pueblo de Alsacia hace que te metas de lleno en un cuento de los Hermanos Grimm. Toda Colmar se convierte en un mercadillo de Navidad donde no falta ningún detalle: comida con influencia alemana, tarta típica de manzana, el famoso queso de la zona (munster)…Hay delicias para todos los gustos en Alsacia.