Viaje de lujo a Marruecos: desde Casablanca hasta Agadir
Su cultura milenaria, sus emblemáticos edificios, artesanía, ritos y gastronomía hacen de Marruecos un destino de lujo para el viajero en todos aspectos.
Marruecos o el Reino de Marruecos es un país que atrapa los 5 sentidos del viajero por sus paisajes naturales, fuerte cultura e historia impregnadas por los romanos, visigodos y bizantinos.
Ruta imprescindible por Marruecos
1. Comenzamos nuestra punto de partida en Casablanca, una ciudad de la costa Atlántica de Marruecos en la que los dulces de la pastelería Bennis del Quartier Habous son el pecado prohibido de residentes y viajeros. En esta ciudad, además de hacer un tour privado conociendo los principales monumentos, como la Plaza de Mohammed V, donde transcurre el corazón arterial de la ciudad, el viajero puede relajar el cuerpo y la mente en Four Seasons Casablanca. En este resort de lujo, los tratamientos reparadores de miel de Guerlain rinden culto al cuerpo. Tanto adultos como niños podrán relajarse con las diferentes sesiones Spa que ofrece el complejo hotelero.
2. En dirección al norte se encuentra Mequinez o Meknes, más conocida como la “Versalles de Marruecos”. Es una de las 4 ciudades imperiales de Marruecos y además, desde 1996, es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Destaca, sobre todo, por sus murallas imponentes y un sinfín de mezquitas y alminares desde donde llaman a los fieles a la oración. Es curioso pasear por la medina, el principal foco de las tiendas de todas las ciudades de Marruecos, y encontrar tiendas especializadas en bobinas de hilos de todos los colores. Además de observar las diferentes murallas, el viajero podrá maravillarse al atardecer con las tonalidades doradas y verdes de la Puerta Bab Mansour, construida por orden del sultán Moulay Ismail.
3. Muy cerca de Mequinez, al noreste de Marruecos, se encuentra la ciudad de Fez, una de las más famosas de todo el país que forma parte de las 4 ciudades imperiales (Rabat, Marrakech, Fez y Meknés). Fez está dividida en varias zonas características: Fez el-Bali, zona declarada Patrimonio de la Humanidad, Fez el-Jdid (la zona más nueva donde se encuentra el barrio judío) y la Ville Nouvelle, la parte francesa. Fez el-Bali es el barrio por excelencia de Fez. Es extremadamente grande, así que tómatelo con calma. En la calle principal, Rue Talaa Kbrira, encontrarás boutiques de ropas, complementos, alfombras…El barrio judío o Mellah es uno de los lugares más tranquilos de Fez. Pasear por sus calles es descubrir su arquitectura a través de las casas y pórticos de madera. Los amantes de las joyas podrán hacerse con buenas piezas en este barrio.
4. El resort de lujo Four Seasons Marrakech sorprende al viajero con un jardín morisco de 16 hectáreas con vistas a las montañas del Atlas. Desde aquí, la carta culinaria ofrece un abanico extenso de opciones a través de sus restaurantes de lujo: Azzera con comida mediterránea, Quattro, con lo mejor del sur de Italia y los cócteles de Inara Lounge. Como es propio del grupo Four Seasons, la tranquilidad y el bienestar llaman a la puerta del huésped en forma de tratamientos tradicionales de belleza orientales con sesiones contemporáneas.
5. Terminamos nuestro recorrido en Agadir, ciudad situada al sudoeste de Marruecos. La aventura es la protagonista en esta ciudad: experiencias en motos acuáticas y buggy, paseos a caballo, baños en las piscinas naturales del Valle del Paraíso, región famosa por cascadas y abruptas paredes con laureles rosas, avistamiento de aves acuáticas en el Parque Nacional de Souss-Massa, o compras de productos típicos para los más relajados como miel, argán o henna en el famoso zoco de El Had.