Viajar a Chipre
Una de las joyas más importantes del Mediterráneo es Chipre, un pequeño país ubicado en el Mediterráneo, frontera de Europa con Asia. Tierra de mitos y leyendas, sus ciudades combinan la belleza de sus playas con la tradición y la cultura de su gente y la riqueza de sus restos arqueológicos producto de diversas civilizaciones que habitaron la isla.
Antes de coger el avión a Chipre
Chipre se encuentra dentro de una isla situada en el Mar Mediterráneo al sur de Turquía y al oeste de Siria. Aunque geográficamente Chipre pertenezca al sureste asiático, lo cierto es que forma parte de Europa. Históricamente esta región ha sido un puente entre los tres continentes – África, Asia y Europa- por su proximidad a cada uno de ellos.
Si nos detenemos a observar su tamaño la isla que ocupa Chipre es la tercera más gran del Mediterráneo, únicamente por detrás de Sicilia y Cerdeña. La capital de este país con más de 1 millón de habitantes es Nicosia. Las lenguas oficiales son el griego y el turco. Mientras que la moneda en curso es el Euro (€)
Cuándo viajar a Chipre
Chipre es un país con clima mediterráneo donde los inviernos son suaves y los veranos cálidos, de manera que se puede visitar en cualquier momento del año. Nuestra recomendación es viajar a Chipre entre marzo y octubre.
Qué ver
Nicosia: la capital de Chipre situada en pleno corazón de la isla, cuenta con un casco antiguo delimitado por una muralla que no te puedes perder. También te recomendamos que visites las iglesias de Faneromeni y Tripiotis, la Catedral de San Ioannis, el monasterio de San Irakleidos y las mezquitas de Arab Ahmet o Omeriyeh y el edificio del Ayuntamiento. Por la noche hay que visitar la Puerta de Famagusta, uno de los tres puntos de acceso a Nicosia originales que ahora es un centro cultural.
Paphos: durante la época helenística y romana este pueblo costero fue la capital de la isla, esta influencia aún puede verse en las villas romanas, repleta de mosaicos con motivos e la mitología griega. Visita también su casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad. Además aquí podremos disfrutar de unas playas muy tranquilas.
Lárnaca: tiene un puerto muy importante, como podemos comprobar paseando por el malecón Finicudes, que nos regala unas vistas espectaculares de la bahía. Mackenzie Beach o Ayia Napa son sus mejores playas. Te recomendamos que visites la iglesia de San Lázaro o la fortaleza de Lárnaca. Por último, es imprescindible que vayas a la mezquita de Hala Sultan Tekke, lugar de peregrinación para muchos musulmanes porque allí estaría enterrada la tía de Mahoma.