Viajar a Grecia
Situada entre Europa, África y Asia, Grecia es un país con una gran influencia en la Historia de Occidente. Aquí nacieron conceptos tan importantes hoy en día como el de civilización, democracia, y como no, Juegos Olímpicos. Esa importancia histórica ha dejado en Grecia un auténtico legado cultural, artístico y arquitectónico imposible de encontrar en ningún otro lugar del mundo. A todo esto hay que sumarle la belleza de sus islas repletas de playas de arena blanca y aguas cristalinas y el asombroso encanto de sus pueblos costeros que parecen sacados de una postal. Sigue leyendo y descubre, ¡todo lo que te espera si decides viajar a Grecia!
Antes de coger el avión a Grecia
Grecia es un país europeo ubicado en una posición estratégica entre tres continentes: Europa, Asia y África. El territorio que ocupa este país está formado por 7 archipiélagos con más de 1400 islas de las cuales, únicamente 227 están habitadas.
Grecia comparte fronteras terrestres al noroeste con Albania, al norte con Macedonia y Bulgaria y al noreste con Turquía. El mar Egeo, el mar Jónico y el mar Mediterráneo bañan sus más de 13.500 km de costa.
Atenas es la capital de este país que cuenta con más de 10 millones de habitantes y cuyo idioma oficial es el griego. La moneda que usan los griegos es el Euro (€) desde 2002, antes la moneda oficial de este país era la dracma griega moderna (GRD).
Cuándo viajar a Grecia
La mejor época para viajar a Grecia es durante los meses de verano, principalmente en julio y agosto, que es cuando tienen lugar los festivales y las actividades culturales al aire libre. Un buen ejemplo de ello es el Festival Epidauro en Atenas. No obstante, es en estas fechas cuando se produce una mayor concentración de turistas. De modo que si lo que quieres es disfrutar de este país sin aglomeraciones, nuestra recomendación es que viajes a Grecia durante los meses de mayo y junio o septiembre y octubre, cuando las temperaturas siguen siendo cálidas pero no se produce la masificación de los meses de verano.
Qué ver
Atenas: la capital de Grecia y donde se encuentran los monumentos más importantes. El Partenón dentro de la Acrópolis domina la ciudad junto a otros templos y construcciones. Otros lugares que no te puedes perder de tu viaje a Grecia es el Ágora antigua, el Ágora romana, el monte Licabeto, el museo de la Acrópolis y el templo de Zeus Olímpico. Antes de despedirte de esta preciosa ciudad, debes recorrer el Mercado Central de Atenas y pasear por las calles de los barrios de Plaka, Monastiraki y Anafiótika.
Santorini: un conjunto de islas donde podrás disfrutar de momentos mágicos como las maravillosas puestas de sol que ofrece Oia, un pequeño pueblo situado al norte de la isla que presume de tener una de las puestas de sol más bonitas del mundo. Si lo que quieres es disfrutar del encantador paisaje de casas blancas y techos azules, tu lugar es Fira, un pueblo situada al borde de un acantilado y desde donde se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y el volcán sumergido. Muy cerca de Fira también está Immerivigli, un balcón natural al mar Egeo. Entre sus playas más conocidas encontramos: la playa Kamari, la Playa Roja y la Playa Blanca.
Mykonos: la famosa isla de la fiesta en Grecia es Mykonos, “la Ibiza de Grecia”. La música electrónica toma las playas y decenas de jóvenes disfrutan de la fiesta en bares y discotecas playeras hasta el amanecer.
Delfos: declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, este municipio se encuentra en la ladera sur del mone Parnaso y cuenta con tesoros arqueológicos como el templo de Apolo y su museo arqueológico.
Salomónica: la segunda ciudad más importante de Grecia, es un lugar con mucho encanto. Visita el barrio turco amurallado de kastra con casas de madera del s. XIX, conoce su paseo marítimo o adéntrate por sus callejuelas repletas de iglesias, mezquitas antiguas, ruinas romanas y museos.
Olimpia: aquí es donde se celebraron los primeros Juegos Olímpico en la Antigüedad en honor a Zeuys en el 776 a.C. Te emocionará contemplar las ruinas del estadio original y el resto de instalaciones.
