Viajar a Laos
Si tienes ganas de conocer el sudeste asiático, tienes que viajar a Laos. Este destino te conquistará por sus paisajes, su gente y sus tradiciones.
Laos es un país en el que conviven multitud de culturas, posee paisajes increíbles, cuenta con ciudades antiguas, repletas de templos y monjes budistas, y brinda la oportunidad de vivir experiencias inolvidables. En tu viaje por Laos tienes que visitar Luang Prang, navegar por el río Mekong o dormir en la copa de un árbol.
Es un país con una fuerte tradición rural que sustenta su alimentación en el arroz, por lo que verás amplias terrazas de arroz que dominan su paisaje.
La religión principal es el budismo y cuenta con unos 5.000 templos dedicados a este culto. Si hay uno que tienes que conocer es el Templo Wat Xieng Thong que se encuentra en Luang Prabang, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. En esta ciudad, también puedes ver la ceremonia de las limosnas, donde los monjes desfilan descalzos por la ciudad cuando sale el sol para recibir ofrendas de la gente.
Otra visita recomendable es la aldea Ban Xang Hai, conocida por su producción de lao-lao, un tipo de whisky de arroz muy reconocido en todo el país.
Otra actividad ‘imprescindible’ en este viajes es hacer un recorrido en barca con parada en las Cuevas Pak Ou, en la que se esconden 4.000 esculturas de buda hechas de madera en distintos tamaños.
Cuándo viajar a Laos
El clima es tropical, de modo que las temperaturas se mantienen cálidas durante todo el año. En Laos hay una época lluviosa de mayo a noviembre y otra seca de diciembre a abril.
La mejor época para viajar a Laos es en enero cuando corre la brisa fresca y la región del sur no es tan calurosa. Otras opciones son viajar en octubre, cuando el tiempo es fresco y se celebra la luna llena con fiestas y regatas, o los meses de noviembre y diciembre, aunque las temperaturas son más frescas podrás disfrutar de los festivales del Bun Pha That.
Qué ver
- Luang Prabang: una ciudad llena de historia, tranquila y con más de una treintena de templos dorados budistas por los que cada día se pasean un ejército de monjes con la cabeza rapada y túnicas naranjas.
- Si Phan Don: en este conjunto de islas a orillas del río Mekong podrás pasar largas horas tomando el sol. Khong, Det y Khon son las que más turísticas.
- Vang Vieng: un paraíso de aventuras al aire libre, con montones de actividades en plena naturaleza como la exploración en cuevas, escalar en paredes de roca caliza o hacer tubing: recorrer el río sobre un neumático.
- Cueva de Tham Kong: atravesar en canoa esta cueva, que cuenta con 7,5 km de recorrido, y navegar por los remotos parajes de la provincia de Khammuan, es una de las experiencias que no puedes perderte de tu viaje a Laos.
- Gibbon Experience en Huay Xai: si lo tuyo es la aventura, apúntate a ésta. Descarga adrenalina practicando senderismo o tirolina sobre el bosque y déjate guiar por los cazadores furtivos reconvertidos en guardabosques. Además, podrás pasar una noche inolvidable durmiendo en una casa situada sobre la copa de un árbol. En la Reserva Natural de Bokeo se encuentra el gibón de cresta negra y el tigre asiático en su hábitat natural, una de las joyas naturales de Laos.
Gastronomía en Laos
El ingrediente estrella de la gastronomía laosiana es el arroz glutinoso o khao niaú, un ingrediente que encontrarás en todos sus platos. En este país podrás disfrutar de variedad de sabores, que explican las influencias chinas, vietnamitas y francesas que tiene su cocina.
Entre sus platos más típicos se encuentran Larb o Lamp, Tam Maak Hoong, Pho, Soon Moh, Khao Jee o su famosa sopar de arroz Khao Poon.
Y, sin duda, si visitas Laos tienes que beber lao-lao, aunque cuidado porque este licor de alcohol tiene una alta graduación.