Viajar a Madagascar
Viajar a Madagascar es sumergirse en un crisol de olores, sabores y colores en la que es la cuarta isla del mundo por extensión. Una mezcla deliciosa de culturas africana y asiática, con olor a especias, vainilla y palisandro. Un entorno de especies animales y vegetales únicas, como el baobab “adansonia madagascariensis”; la mariposa “chrysiridia madagascariensis”; o el lemur indri-indri. Bosques primarios, costas de ensueño, playas de postal… ¡Un verdadero paraíso!
Separada de África hace 165 millones de años, Madagascar conserva la tierra roja africana. De Asia ha heredado los arrozales y gran parte de su población. Y como resultado de tal mezcla, la isla está habitada por dieciocho étnias repartidas en desiertos, bosques tropicales y playas de arena blanca, aguas turquesas, formaciones rocosas y lagos.
Viajar a Madagascar, una isla ancestral
El culto a los antepasados está en el ADN de los malgaches, más allá de qué religión practiquen. Todas las familias disponen de una casa para los ancestros, a quiénes se visita regularmente para ofrecerles regalos, compartir inquietudes o pedir permiso para emprender una empresa.
Cuándo viajar a Madagascar
En Madagascar se distinguen dos estaciones: la estación de lluvias (o el verano), que transcurre desde noviembre a abril; y la estación seca (o el invierno), que va desde mayo a octubre. No debemos olvidar que Madagascar está en el hemisferio sur de modo que las estaciones se suceden al contrario que en Europa.
Durante la temporada de lluvias es habitual los monzones y ciclones, sobre todo, en las regiones del norte y el este del país. De modo que quizás la mejor época para viajar sea la estación seca. Las zonas más frescas de Madagascar son las tierras altas, mientras que la temperatura en la zona costera oscila entre los 30 grados en verano y 20 grados en invierno. De abril a septiembre es la mejor época para viajar a Madagascar.
Qué ver
- Avenida de los Baobabs: es un auténtico placer para la vista conducir por esta carretera custodiada por boababs, uno de los árboles más fascinantes del mundo.
- Ciudades y pueblos: Antananarivo, Morandava, Tulear e Ifaty, Manakara y el Canal de Pangalanes y Diego Suárez (Antisiranana) no te lo puedes perder.
- Islas: Nosy Be y Sainte Marie, un auténtico paraíso en la tierra.
- Parques Nacionales y Reservas: Reserva de Anja, Parque Naciona Andasibe-Mantadia, Parque Nacional de Ranomafana, Parque Nacional de Isalo, Parque Nacional de Andringitra y Parque Nacional Tsingy de Namoroka.
Gastronomía en Madagascar
La cocina de Madagascar es también un reflejo de la variedad cultural y étnica de quiénes habita sus tierras. Árabes, chinos, franceses e indios… Todos ellos han colaborado de una manera u otra en hacer de Madagascar una tierra llena de sabores. A los malgaches le gusta la comida picante con ají y los ingredientes más comunes entre sus platos son el arroz, el jengibre, el curry, el ajo y los tomates. Además de carnes y pescados.
Entre sus platos típicos encontramos: el akoho sy voanio (pollo con arroz y coco); la foza sy henakisoa (arroz con cerdo frito y cangrejo); el gasy trondro(pescado blanco con tomates y calabacines); o la romazava (carne con tomate, cebolla y jengibre), entre otros.
En las tierras altas el plato tradicional es el achard, una ensalada de judías verdes aderezada con zanahorias y coles. Los postres son principalmente frutas tropicales como el tamarindo, la piña o el coco, aunque también podemos degustar algunos pasteles típicos de la repostería francesa.
La bebida de los malgaches es el betsa (alcohol fermentado), el litchel ( elaborado con la fruta de lichis) y el gasy toaka (destilado de la caña de azúcar con arroz).